El Centro de Formación Profesional Ocupacional de Marbella pertenece al Servicio Público de Empleo Estatal, por lo que, en primer lugar, detenta la misma Visión, Misión e idénticos Valores que dicho organismo.

De manera más concreta y particular, este Centro cree haber cumplido con su propósito de convertirse en una herramienta de la «Gestión del Conocimiento Turístico-Hotelero», al servicio de la comunidad española e internacional. Para ello llegó a poseer un equipo de profesionales compuesto por treinta y tres miembros de personal fijo y más de doscientos expertos tanto docentes como no docentes (investigadores) de especialidades tan distintas como pueden ser la administración de empresas hoteleras o la micología, pasando por la tecnología de los alimentos, análisis sensorial, dirección de alimentos y bebidas, agencias de viajes, información turística, congresos, turismo y desarrollo rural, medioambiente, gestión de calidad, así como muchas otras cuya relación completa sería larga de mencionar. Poseemos un vasto catálogo de actuaciones y experiencias en todos los campos del turismo y de la hostelería y nos hemos destacado, especialmente, en la gestión de proyectos de centros de formación en todo el mundo. Nuestras propuestas han ganado concursos en los que participaban instituciones europeas y americanas de gran renombre, y ello por unas razones muy especiales: por nuestra peculiar orientación metodológica y por saber dar respuestas específicas a las necesidades concretas de cada caso particular. Por toda la trayectoria que tiene a sus espaldas, el Centro se ha convertido – de hecho – en un obligado referente al que hay que mirar si se quieren hacer bien las cosas en la formación turístico-hotelera.

El Centro de Marbella cree firmemente que toda institución docente tiene un papel decisivo en la carrera profesional de las personas. No obstante, hay que hacerles comprender que son ellas las que deben asumir la responsabilidad y el protagonismo del aprendizaje, y hacerlo durante toda su vida. El Centro debe posibilitar este aprendizaje y construir un sistema de crecimiento profesional modular. En Marbella es frecuente que los alumnos realicen, con intervalos incluso de varios años, diversos cursos de distinto nivel pero adecuados a un itinerario formativo. Su regreso a nuestras aulas siempre depende del alumno, de su actitud, de su vocación, de su crecimiento profesional y de su interés por aumentar sus competencias. Muchos se convierten en profesores, o en directivos, pero generalmente nunca pierden la convicción de que tienen que seguir aprendiendo.

También sabemos, en materia de asesoría técnica, que no hay una circunstancia igual a otra, por lo que no propugnamos un modelo único extrapolable a cualquier país, momento o circunstancia. Respetamos las diferencias e identidades culturales y nos adaptamos perfectamente a ellas.